Sistema internacional de clasificación
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es probable que el presunto sujeto cumpla mejor las razones que se le aplican (distintas de las supuestas directrices autoritativas) si acepta las directrices de la supuesta autoridad como autoritativamente vinculantes e intenta seguirlas, en lugar de intentar seguir las razones que se le aplican directamente.Nota 46
Jus Cogens 2, 259-279 (2020). https://doi.org/10.1007/s42439-020-00026-xDownload citationCompartir este artículoCualquier persona con la que compartas el siguiente enlace podrá leer este contenido:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard
Sistema europeo de clasificación
Se suele decir que el período moderno temprano comenzó hacia finales del siglo XIV y terminó a finales del siglo XVIII. Para España significó el establecimiento de la autoridad real, una España más unificada, los descubrimientos del Nuevo Mundo y el desarrollo de España hasta convertirse en una potencia europea dominante.
España es originaria de la Península Ibérica (las actuales España y Portugal). A finales del siglo XV, España estaba formada por cuatro reinos y un emirato: Castilla, Aragón, Navarra, Portugal y Granada. Tras la conquista de Granada por Fernando y la invasión de Navarra, estos reinos se convirtieron en tres: Castilla (con Granada), Aragón (con Navarra) y Portugal. La fusión de Castilla y Aragón bajo Felipe II dio lugar a la España más unificada que conocemos hoy.
En 1482-92 Fernando dirigió una campaña contra el reino musulmán de Granada, con el objetivo de reconquistarlo como territorio cristiano. Tuvo éxito. Un largo asedio en enero de 1492 obligó al sultán Muhammad XII a rendir la ciudad. En 1502 se ofreció a los mudéjares musulmanes que quedaban la posibilidad de elegir entre el exilio o el bautismo.
Sistema de clasificación ucraniano
El uso del esquema ECTS es uno de los compromisos subrayados por la universidad, tal y como exigen tanto la EUC (Carta Universitaria Erasmus para el periodo 2007/2013) como la ECHE (Carta Europea de Educación Superior para el periodo 2014/2020 y para el nuevo periodo 2021/2027), documentos imprescindibles para ser aceptado en los programas educativos europeos.
La Guía del Usuario ECTS (editada en 2009 por la Comisión Europea) prevé la superación de la escala ECTS que utilizaba cinco niveles (A: 10% más alto; B: siguiente 25%, C: siguiente 30%, D: siguiente 25%; E: 10% más bajo) y su sustitución por una simple tabla con una distribución normal, basada en las calificaciones utilizadas en los diferentes sistemas nacionales, reelaborada para cada titulación o para cada grupo de titulaciones homogéneas, que pasó a denominarse Tabla de Conversión ECTS.
La nueva tabla ECTS permite una comparación más inmediata entre dos o tres sistemas de evaluación y permite una interpretación y conversión sencilla y transparente de los créditos de un sistema a otro y, por lo tanto, ofrece un nivel justo de resultados académicos a todos los estudiantes, como puede verse en el ejemplo del siguiente archivo.
Sistema italiano de clasificación
La relación España-Reino Unido es importante en términos de comercio, inversión directa, turismo, el programa Erasmus, la pesca y los británicos que viven en España, con diferencia el mayor número de expatriados británicos en cualquier país europeo. El acuerdo de retirada del Reino Unido de la UE y el acuerdo de libre comercio posterior al Brexit afectarán a estas áreas en diversos grados.
Se oyó un suspiro de alivio en el Gobierno español cuando el Reino Unido y la UE alcanzaron un acuerdo que determina cómo comerciarán ambas partes a partir de la salida del Reino Unido del bloque a finales de 2020. Como resultado, el Reino Unido evitó abandonar el mercado único y la unión aduanera de la UE bajo las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que habría supuesto aranceles y contingentes inmediatos y habría sido especialmente negativo para España. Ahora, sin embargo, el comercio implica nuevas e importantes barreras y costes en forma de papeleo y controles adicionales, y cuestiones pendientes para el comercio de servicios, todo lo cual supondrá una eternidad de negociaciones.
Las negociaciones llegaron hasta el final. Para el primer ministro británico, Boris Johnson, y para los partidarios del Brexit en general, la cuestión clave en todo momento fue la soberanía y no el comercio: si el libre comercio hubiera sido el objetivo, Gran Bretaña habría permanecido en el mercado único y en la unión aduanera. La afirmación de Johnson de que el acuerdo creaba una “gigantesca zona de libre comercio” era ridícula, pues ya existía una, y los servicios, casi la mitad de las exportaciones del Reino Unido, apenas se mencionan en el acuerdo. Arancha González Laya, Ministra de Asuntos Exteriores de España y experta en comercio, lo expresó muy bien cuando declaró a Sky TV: “Un acuerdo comercial no se hace para afirmar la propia independencia, sino para gestionar nuestra interdependencia”. Johnson parecía haberlo aceptado finalmente, consciente de que ningún acuerdo comercial habría sido económicamente más perjudicial para el Reino Unido que para la UE. Sin embargo, la salida del Reino Unido del bloque también es negativa para el estatus de superpotencia económica de la UE, ya que el PIB británico equivale al de 18 de los 27 (ahora 26) países de la UE.