
¿Es real la fritura de Erasmo?
“Calliope”, el decimoséptimo número de Sandman, la epopeya de fantasía oscura de Neil Gaiman, incluye una cita tan buena que se convirtió en el propio epigrama del cómic: “Los escritores son unos mentirosos, querida”. Extirpada quirúrgicamente del texto, la frase parece destinada a ser publicada en Tumblr, tatuada en la muñeca o, bueno, en The Quotable Sandman. Probablemente reconocerías al autor de esa cita aunque nunca hayas leído Sandman nº 17, porque es tan inefablemente Gaiman en lo que sugiere sobre el poder de las historias y el dolor que los artistas pueden infligir.
“Los escritores son unos mentirosos, querida”. ¿Quién dice eso? ¿Sueño? ¿Deseo? No, es Erasmus Fry, un anciano autor de bestsellers olvidados que ha encarcelado y abusado sexualmente de una mujer en su casa durante décadas. La mentira es que alguna vez la liberaría.
Sandman #17, publicado hace casi treinta años, no es el número más famoso de la serie, pero sí uno de los más relevantes. En la era del #MeToo su oscuridad no ha hecho más que profundizarse, porque es una historia sobre arte hecha por hombres horribles. Comienza con Richard Madoc, un joven autor incapaz de escribir la continuación de su primera novela. Negocia con Fry para poseer el secreto de su éxito: Calíope, la musa griega de la poesía épica, capturada sesenta años antes y prisionera de Fry desde entonces. Encerrándola en su propia casa, Madoc continúa el ciclo de abusos y la viola. Madoc cosecha los beneficios de su inhumanidad, escribiendo libros, vendiendo guiones y dirigiendo películas, hasta que Sueño, el hombre de arena titular y ex amante de Calíope, aparece en su salón para exigir su libertad.
Libro alevín Erasmus
En la primavera de 1927, en el monte Helicón, Erasmus Fry capturó a Calíope. La mantuvo prisionera durante décadas, violándola habitualmente para inspirarse. Gracias a ella, se convirtió en un autor de éxito, con obras como Here Comes a Candle.
En 1986, Fry vendió a Calíope a un colega escritor, Richard Madoc. Entonces también la tuvo como su esclava de inspiración, y a través de ella Madoc se inspiró para convertirse en un gran escritor. Calíope, que había sido maltratada durante mucho tiempo, pidió ayuda al trío de brujas conocidas por muchos nombres, incluidas las Furias. Ellas le indican que busque ayuda en su antiguo amante, Morfeo, el padre de su hijo Orfeo, pero en ese momento, él también estaba prisionero.
Después de que el Sueño, por fin, escapara de su encarcelamiento y recuperara su poder, se dirigió a rescatar a Calíope. Madoc, sin embargo, se desesperaba pensando que sin ella no tendría ideas, así que Morfeo, como castigo, le hizo experimentar una sobreabundancia de ideas. Nunca podía concentrarse en una sola cosa, ya que una nueva idea se agolpaba continuamente en su mente, y estuvo a punto de volverse loco.
Erasmus fry bezoar
Deep DiveExplicado el final del episodio 11 de ‘The Sandman’El showrunner Allan Heinberg desvela qué le ocurre a Calíope y qué demonios es un tricobezoar.Por Lawrence Yee20 ago 2022El episodio extra de The Sandman lleva a la pantalla dos historias más del cómic de Neil Gaiman: “Un sueño de mil gatos” y “Calíope”. “Calíope” es la historia final de la primera temporada y quizá la más inquietante. La historia gira en torno a la musa griega Calíope (interpretada por Melissanthi Mahut), a quien un novelista llamado Erasmus Fry (Derek Jacobi) aprisiona mágicamente. Fry se impone a Calíope durante décadas, recibiendo a cambio inspiración creativa. Cerca del final de su carrera y de su vida, Fry intenta intercambiar a Calíope con otro autor llamado Richard Madoc (Arthur Darvill) a cambio de un tricobezoar, una bola de pelo sin digerir a la que se atribuyen propiedades curativas. Al principio, Madoc se muestra reticente a abusar de otro ser para su beneficio personal, pero con el plazo de entrega de su segunda novela vencido y sin palabras en la página, Madoc llega a un oscuro acuerdo con Fry y esclaviza a Calíope.Examinemos el final de The SandmanConvierta el sueño intranquilo en un sueño satisfactorio con esta explicación.
Actor alevín Erasmus
En 1927, viajó a Grecia con un propósito. En el monte Helicón, descubrió a Calíope, la musa de la leyenda, bañándose en un arroyo, y había dejado su pergamino en la orilla. Se sobresaltó al ver aparecer a Fry, que llevaba flores de Moly en una mano y su pergamino en la otra. Cuando ella le dijo su nombre, él quemó el pergamino y ella se convirtió en su esclava. Tradicionalmente, la mejor forma de persuadir a una musa para que inspirara a un artista era cortejarla, ser humilde y amable, agradecerle todo lo que concediera. Fry no tenía tiempo para esas cosas y encontró la fuerza mucho más eficaz.
Tras una larga y exitosa carrera construida a base de forzar su inspiración, otro escritor, Richard Madoc, cambió un bezoar a Fry por la custodia de la musa. El consejo de Fry fue simplemente: “Dicen que hay que cortejarla, pero debo decir que la fuerza me resultó más eficaz”.
Durante una entrevista televisiva, muchos años después, le dijeron a Madoc que Fry había muerto casi un año antes, él supuso que Fry había muerto de viejo, pero descubrió que en realidad Fry se había envenenado tras escribir una carta en la que rogaba a sus editores que volvieran a publicar un libro suyo. Irónico, ya que se sabía que los bezoares eran a prueba de veneno.