
Restaurantes de Carmona
¿Está buscando el mejor lugar para disfrutar de una escapada, un lugar repleto de cultura e historias fascinantes? Carmona está a sólo 37 kilómetros de Sevilla. Una ciudad en la que sentirás, respirarás y vivirás su verdadera esencia. A cada paso que des por sus calles, Carmona te transportará a una época diferente. Desde sus orígenes neolíticos hasta la revuelta de Julio César en Roma en el año 69 a.C., pasando por la lucha tras la invasión musulmana.
Carmona te espera con infinidad de lugares donde disfrutar de su gastronomía, sus gentes y sus bares. Paisajes naturales y arquitectura se combinan para ofrecer unas vistas impresionantes. Ésa es la magia de una de las ciudades más antiguas de Andalucía. Visite Carmona y descubra por sí mismo esta encantadora ciudad. Está a sólo 30 kilómetros de Sevilla.
Comience su visita en uno de los lugares más emblemáticos de la arquitectura romana, la Puerta de Sevilla. Formaba parte de las murallas que rodeaban la ciudad. Su siguiente parada es la Iglesia de San Bartolomé, del siglo XV.
¿Necesita un descanso? Diríjase a la Plaza de Arriba, un antiguo foro romano que sigue siendo hoy el espacio público más concurrido de la ciudad. Disfrute de los bares y restaurantes que encontrará aquí. Pruebe las alboronías, un delicioso plato de origen árabe, elaborado con calabaza y calabacín. O pruebe las típicas espinacas con garbanzos. No se trata sólo de hacer turismo. Déjese abrazar por la gastronomía y el animado ambiente de las calles de Carmona.
Origen del nombre Carmona
La historia de Carmona comienza en uno de los núcleos urbanos más antiguos de Europa, con casi cinco mil años de ocupación ininterrumpida en una meseta que se eleva sobre la vega del río Corbones, en Andalucía, España. La ciudad de Carmona se encuentra a treinta kilómetros de Sevilla, en la parte más elevada de la escarpa de Los Alcores, a unos 250 metros sobre el nivel del mar. Desde la primera aparición de sociedades agrícolas complejas en el valle del Guadalquivir, a principios del Neolítico, diversas civilizaciones han tenido presencia histórica en la región. Todas las diferentes culturas, pueblos y entidades políticas que allí se desarrollaron han dejado su huella en el mosaico etnográfico de la actual Carmona[1].
Su importancia histórica se explica por las ventajas de su ubicación. La meseta fácilmente defendible sobre la que se asienta la ciudad, y la fertilidad de las tierras que la rodean, hicieron del lugar un importante núcleo de población. La posición estratégica de la ciudad, dominando la vega, era una fortaleza natural que le permitía controlar los caminos que conducían a la meseta central del valle del Guadalquivir[2] y, por tanto, el acceso a sus recursos.
Necrópolis de Carmona
Si viaja a Andalucía, asegúrese de pasar algún tiempo en Carmona, España. Esta pequeña ciudad es una de las más encantadoras de la zona y constituye un punto de partida ideal para explorar las cercanas Granada, Córdoba, Marbella o Sevilla.
Una de las cosas más bonitas de Carmona, Andalucía, es que la Oficina de Turismo organiza visitas guiadas gratuitas a la ciudad de miércoles a domingo, excepto en julio y agosto. Nuestro guía nos mostró algunas de las principales atracciones, como la Puerta de Córdoba.
Se puede atravesar en coche de camino a la ciudad. Está flanqueada por dos torreones octogonales y, aunque data de la época romana, fue modificada en el siglo XVIII hasta convertirse en el monumento que se ve hoy.
El Alcázar de la Puerta de Sevilla, o Fuerte de Carmona, también está situado aquí y merece la pena visitarlo por las amplias vistas que ofrece desde sus murallas. Los restos encontrados en sus inmediaciones datan del siglo VII a.C.
La Iglesia de Santa María es un templo impresionante, construido entre 1424 y 1518 en la Plaza Marqués de las Torres. Hay otras plazas pintorescas en Carmona, como la Plaza del Mercado, donde se venden productos alimenticios y trajes de flamenco.
Tripadvisor carmona
Carmona está construida sobre una cresta que domina la llanura central de Andalucía; al norte se encuentra Sierra Morena, con el pico de San Cristóbal al sur. La ciudad es conocida por su próspero comercio de vino, aceite de oliva, grano y ganado, y celebra una feria anual en abril[2].
Carmona está situada en el suroeste de la Península Ibérica. Se encuentra a unos 249 metros sobre el nivel del mar,[4] en una cresta NE-SO en el extremo nororiental de la meseta de Los Alcores,[5] dominando sobre las vegas del río Corbones [es],[6] afluente por la margen izquierda del Guadalquivir.
Carmona tiene un clima mediterráneo con una primavera soleada y, normalmente, algo de lluvia en esa estación. En octubre, la temperatura media oscila entre los 13 °C de mínima y los 26 °C de máxima. La ciudad experimenta un nivel moderado de precipitaciones anuales y tiene temperaturas invernales agradables.
En sus orígenes, Carmona fue un asentamiento tartésico-turdetano. Con la llegada de comerciantes fenicios procedentes de Tiro, Carmona se transformó en ciudad, conocida por ellos como ” “, o, “QRT-ḤMN”, que significa “Ciudad de Hammon”[7][se necesita una fuente mejor] Siglos más tarde, se convirtió en plaza fuerte romana de la Hispania Baetica. Era conocida como Carmo en tiempos de Julio César (100-44 a.C.). La ciudad se hizo aún más inexpugnable durante la larga ocupación de los árabes, que levantaron murallas a su alrededor y construyeron fuentes y palacios en su interior.